Performance in situ que consistió en arrojar los brazos al Río Grande Santiago desde el Puente de Arcediano. Las mangas de tela de manta, utilizadas como una extensión corporal, buscan tocar al río y conversar con él. La corriente y el color turbio del agua tiñen el textil, evidenciando la alta contaminación de uno de los sistemas hídricos más importantes del país, el de la Cuenca Lerma-Santiago.
Fotografía: Pistor Orendain
Diseño de vestuario: Alejandra de Zulueta
Instalación de Río Grande Santiago en Salon ACME No. 8